Ordenar los espacios y los horarios
Tener horarios para hacer actividades y no interferir en las actividades del otro es importante. No hay que interferir, o por lo menos evitar eso lo más que se pueda porque sería una forma de impedir problemas. Me refiero a actividades que sean muy necesarias o los momentos que impliquen resolver ciertas necesidades fisiológicas. No sólo la palabra es interferir, sino también coincidir. Hay que por ejemplo lograr que el horario de ducharse se establezca para cada uno, y que puedan ponerse horas con el uso del baño, en caso de que haya solo uno. La organización en horarios podría parecer trivial en un principio, pero de seguro llegara el momento en que te darás cuenta de la importancia de establecer reglas en ese sentido, y eso ayudará definitivamente en que cada quien pueda hacer lo suyo y sentirse con libertad y sin miedo de ser interrumpido.
Es un tema serio pero fácil de manejar que podría ayudar a que se entiendan mucho mejor, y recuerda que mientras compartes una habitación tu compañero será en cierto aspecto como tu familia, como la única persona que tendrás cerca. Por tanto poner reglas claras aunque sea en detalles como estos es muy importante, porque el orden contribuirá a que se lleven mejor ante cualquier situación.
Compartir una habitación puede tornarse muy incómodo cuando no existe una correcta comunicación, por tanto arreglar las cosas desde un principio puede ser muy importante y así verás que es como un atajo para muchas cosas. Desde ahora espero que ya hayas entendido la importancia de arreglar todo con tu compañero o de establecer reglas para que todo marche bien entre ambos. Sobre todo sea cual sea la decisión que se tome, debe siempre de contemplarse el respeto mutuo entre ambos/as, y sobre todo tener consideración con el espacio del otro.