¿No confías en tu compañero?
¿Desconfías de tu compañero de habitación? A veces es un problema que al compartir piso puede pisotear la tranquilidad de uno de los inquilinos. Nadie se siente cómodo conteniendo en su cabeza situaciones como éstas, pero es una realidad un tanto con la que hay que lidiar en el momento y buscarle una solución lo más rápido posible, no hay que llegar a pleitos ni a problemas, sino que hay que pensar en estudiar mejor la conducta del otro, o dejarlo hasta ahí y seguir en búsqueda de otras oportunidades, o encontrar posibles compañeros de los que no tengas que desconfiar de esa manera.
Vivir desconfiando de alguien es muy incómodo, sólo que dedicar el tiempo adecuado para reflexionar si la opinión que uno se esté haciendo consiste en simples conjeturas y nada más. No es bueno pasarse todo el tiempo pensando cosas negativas del otro, antes que eso tenga que suceder, es bueno que revises muy bien con quien vas a compartir y si así ya está sucediendo lo ideal es que si lo consideras apropiado y puedes lidiar con el carácter con que esa persona responda, es bueno que le expreses lo que estás creyendo. Por ejemplo si algo se te ha perdido, en principio no tienes que culparle de ladrón, pero sí deberás decirle que algo se te ha extraviado.
Que alguien use cosas tuyas para las que al respecto no han llegado a ningún acuerdo puede causar una molestia enorme, pero que cualquier pertenencia se te pierda puede ser un motivo álgido de decepción, incomodidad y un motivo clave para que decidas irte a otro lugar o querer que esa persona se vaya.
Así como debes de respetar las cosas ajenas, también debes procurar que las tuyas sean respetadas, debes cuidar ante todo, tus pertenencias.