Con los compañeros de piso compartido que puedas conocer en la web debes tener muchísima precaución. Ya sabes todo lo que puede implicar el mundo cibernético. Es un mundo muy rico de cosas positivas, pero también de detalles que pueden ser riesgosos. Con todo aquel que pienses compartir piso debes tener previamente y hasta más de una vez algún encuentro personal.
De por sí la búsqueda en la red es arriesgada. No sabes si la información que esa persona te está dando puede ser mentira o qué tan fiable es compartir con esa persona. Compartir una casa o habitación de por sí puede tornarse muy complicado, y si lo haces con alguien que sea desconocido no se trata de algo color de rosa, ten mucho cuidado.
Cuando comiences a comunicarte con esa persona siempre procura una comunicación clara en los correos electrónicos. Exige eso mismo de parte de tu compañero/a. Valora la velocidad de las respuestas, es un tema muy relativo porque hay respuestas que deberá dártelas más rápido por su propia naturaleza, y habrá otras que necesitan más tiempo. Analiza eso, pues a partir de ahí podrías deducir detalles muy importantes. Ahora bien, cuando una persona tarda demasiado, eso podría significar que no está muy interesado.
Trata de descubrir un poco de su vida, en las redes sociales; si posible establece contacto a través de Skype antes de una cita personal. Puede ser que antes de que se junten personal y se vean a través de la web descubras aspectos que te hagan sentir desmotivado sobre esa persona.